Una dieta o plato mal identificado puede suponer el riesgo de un alérgeno fuera de control para el consumidor, dietas incorrectas para pacientes con efectos en su salud, platos con alimentos no admitidos en menús especiales, etc. Existen soluciones automatizadas que se integran en las líneas de producción; sistemas a medida basados en necesidades reales, que tienen en cuenta la velocidad de producción, el ambiente, el tipo de envases y productos, y muchas otras variables.

Cada vez son más las soluciones de packaging que contemplan materias primas biodegradables. Se trata de una necesidad y también de una ‘moda’ (bienvenida sea), de la que no se libran las etiquetas, pero… ¿sabéis cómo distinguir si una etiqueta alimentaria es ecológica o no? ¿Qué tipos existen? Los amigos de Labelfood nos lo explican en este artículo.

Esta semana ha entrado en vigor la última parte del Reglamento (UE) n° 1169/2011, la referida a la información nutricional obligatoria. La normativa afecta a todo el producto envasado, incluyendo, lógicamente, los menús que salen de las cocinas centrales, elaborados mediante el sistema de línea fría y transportado en barquetas selladas. Los alimentos no envasados están exentos de la obligatoriedad de ofrecer esa información.