Lunes, 18 de marzo 2019
El ser humano es capaz de recordar el 1% de lo que toca; el 2% de lo que escucha; el 5% de lo que ve; el 15% de lo que prueba; y ¡hasta el 35% de lo que huele! El uso de ambientadores de mala calidad ‘disfraza’ los malos olores y generan un clima cargado de sustancias químicas poco beneficioso para la salud. G2Green trabajan para proporcionar soluciones sostenibles a través del uso materias primas de origen biológico en sus fórmulas de higiene y desinfección profesional.
Diversos estudios demuestran que los olores permanecen en la memoria de los consumidores de forma prolongada y son mucho más duraderos que los estímulos visuales; y es que un 75% por ciento de nuestras emociones se generan condicionadas por lo que olemos, al tratarse de un sentido que se activa de forma inconsciente.
Sin embargo, los malos olores también pueden considerarse un tipo de contaminación ambiental que afecta a la salud; éstos tienen efectos físicos sobre las personas y el planeta, y son una señal inequívoca de falta de higiene, con el consiguiente perjuicio para la imagen de cualquier establecimiento o negocio, al condicionar la ‘impresión olfativa’ del usuario/consumidor y por tanto su experiencia con el mismo.
Las personas detectamos antes los malos olores que los buenos
En el caso de la restauración colectiva, o la hostelería en general, existe una exposición directa a olores que circulan en el aire, contaminando cualquier espacio de sus instalaciones, incluido el mobiliario, y llegando a alcanzar tapicerías u otros textiles, entre otras superficies. Para combatirlos, algunos establecimientos emplean el uso de ambientadores de mala calidad, provocando que éstos se ‘disfracen’ y generen un clima cargado de sustancias químicas poco beneficioso para la salud.
Tal y como se menciona en el artículo ‘Higienización, limpieza y desinfección: procesos distintos que buscan diferentes objetivos’, “los elementos sucios y un ambiente descuidado pueden contaminar y ayudar en la proliferación de gérmenes, afectando a la inocuidad alimentaria” y además favoreciendo a la generación de mal olor.
En Productos Químicos G2Green, creen firmemente que limpieza industrial y medio ambiente, son dos términos compatibles, y por ello trabajan para proporcionar soluciones sostenibles a través del uso materias primas de origen biológico en sus fórmulas de higiene y desinfección profesional.
Dentro de su gama de ambientadores, nos presentan su producto estrella, ‘Bio Don Fresh’, un desodorizante de acción inmediata, enzimático controlador y eliminador microbiológico de los malos olores que, gracias a su formulación de agentes tensoactivos y perfumantes, resulta un producto ideal para combatir aquellos hedores producidos por la degradación de materia orgánica en todo tipo de localizaciones (cocina, WC, tuberías, contenedores, desagües, pozos, fosas, …), neutralizándolos definitivamente, sin camuflarlos.
Se trata de una fórmula innovadora y más sostenible, ya que favorece también la prevención de los malos olores, a través de los biocatalizadores o proteínas que aceleran los procesos de degradación, transformación o fabricación de sustancias, y que son absolutamente no patógenas según la Norma Europea 2000/54/CE.
Éstas son algunas de sus ventajas principales: